La Paz, no es la capital de Bolivia, pero si es la ciudad más conocida. Acá se encuentra ubicado el Palacio de Gobierno, de ahí a confundirla con su capital. Por la altura en la que está ubicada, muchos dicen que se encuentra muy cerca del cielo, por tanto se aconseja desde el primer minuto, recorrerla a paso lento. Su fundación data de 1548 y tiene hasta hoy el privilegio de ser la sede de gobierno más alta del mundo.

Una de las características que más atrae a los turistas extranjeros, es su riqueza cultural y arquitectónica, ya que aúna lo autóctono con lo colonial. Sus grandes edificios y plazas, cuentan con un legado histórico que le ha valido ser reconocida como “Ciudad Maravilla Mundial”, y por tanto una de las ciudades latinoamericanas más turísticas.  

Por ser una ciudad de montaña, para recorrerla se recomienda utilizar su moderno sistema de “teleféricos”, creado en 2014. Cuenta con siete líneas, que recorren desde lo alto distintos puntos de la urbe. Según los turistas, el mejor horario para pasear en teleférico, es el atardecer. Otra alternativa válida para recorrerla, es alquilar un auto junto a Europcar, debido a que alrededor de la ciudad se encuentran diferentes atracciones turísticas, que valen la pena conocer. 

Plaza Murillo: Antigua Plaza de Armas o Plaza Mayor, cobija entres sus esquinas a la imponente Catedral Metropolitana de Nuestra Señora de La Paz, refugio de hermosas esculturas de figuras femeninas, hechas de mármol de Carrara, que representan las estaciones del año y las cuatro musas de las artes.

La Basílica de San Francisco: ubicado en el centro de la capital y forma parte del conjunto de la Plaza Mayor de San Francisco. Construida entre los siglos XVI y XVIII, es un hermoso ejemplo del barroco mestizo o barroco andino, que en planta forma una cruz latina y posee una cubierta abovedada. La decoración de la fachada de tres cuerpos está construida en piedra labrada, y su atrio se integra con el espacio público de la plaza.

Valle de La Luna: Ubicado en los alrededores de la ciudad, es un paseo imperdible de visitar. Se trata de una zona con formaciones rocosas sacadas de alguna película de ciencia ficción. Con pasarelas adecuadas para recorrer sin modificar, ni estropear nada.

Mercado de Las Brujas: Ubicado atrás de la Plaza Mayor, es el típico mercado de ventas de artesanías, madera, máscaras autóctonas, ropa de alpaca, instrumentos de música y todo lo que tiene que ver con los típicos diseños coloridos de Bolivia. 

Los cholets de Freddy Mamani: Freddy Mamani es un ingeniero de raíces aimaras que, en búsqueda la prolongación de las raíces autóctonas bolivianas, comenzó a diseñar edificios con inspiración aimara. De manera de proteger el legado cultural indígena. Destacan los colores vivos, fuertes, espejos y formas geométricas. La mayoría de ellos se encuentran ubicados en el barrio El Alto, a una hora de La Paz.