Desde hace unos años, la gastronomía se ha convertido en una gran oportunidad para el turismo, como parte importante de la cultura de los pueblos. Tanto es así que a la práctica de comer es mucho más que disfrutar de un buen plato, ahora es llamada “experiencia culinaria” y se vive de una forma lúdica, acercarnos al patrimonio de una región, convirtiéndolo en un momento único y personal.  

Muchos destinos que cuentan con una importante propuesta gastronómica, se han motivado a transformar este recurso para hacerlo más atractivo, con el fin de generar empleo y divisas. Como es el caso de Buenos Aires, una de las ciudades más importantes de Latinoamérica, que ha sabido ganar un lugar en el mundo a través de su cultura, vida nocturna y gastronomía.  

La importante inmigración europea y regional que tiene la ciudad, se ha visto reflejada en la oferta culinaria, con una amplia variedad de recetas que se han pasado de generación a generación, sumada a la comida originaria, han creado platos para conocer y degustar.

La oferta va desde un suculento guiso caliente, un jugoso asado o una deliciosa pizza. Sus famosas “facturas” o un chocolate caliente con churros para comer con el “mate”, son opciones para recuperar energías después de un día lleno de actividades, que los turistas deben experimentar, como se dice, para chuparse los dedos.

En 2017, la ciudad fue nombrada Capital Gastronómica de Iberoamérica, sumando distintos polos gastronómicos con propuestas de cocina inagotable, entre ellas la regional argentina, para que los turistas pueden saborear los tamales o el locro salteño, las jugosas empanadas tucumanas, el cordero patagónico o distintas cortes de carne. Desde entonces las ferias y festivales culinarios son habituales en los diferentes barrios de la ciudad. 

Los Polos Gastronómicos, están formados por corredores y zonas destacadas en distintos barrios de la ciudad, en ellos se concentran distintas propuestas culinarias, tanto locales, como extranjeras, y en diferentes restaurantes, trucks, carritos o mercados. Palermo, Las Cañitas, Mataderos, Recoleta o San Telmo, son algunas de ellas, sumado a los Mercados Gastronómicos, Pizzerías, Bares Notables, Bodegones, Parrillas, Cafés, etcétera. 

En el último tiempo y a pesar de la pandemia, Buenos Aires ha renovado y reinventado su legado gastronómico, con propuestas como: La semana del helado artesanal, picnics virtuales, clases de cocina, catas de vino online, Buenos Aires Market, gastronomía en patios y al aire libre, manteniendo los protocolos sanitarios para evitar el contagio del coronavirus.