La tercera edición del Índice de Competitividad del Transporte Aéreo para América Latina y el Caribe revela que Panamá, Chile y Brasil son los líderes en la región. Este estudio, elaborado por la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) y Amadeus, analiza la competitividad de la industria aérea en 20 países y evalúa siete pilares clave: costos operativos, calidad de la infraestructura, impuestos y tasas a los pasajeros, sostenibilidad, propensión a viajar, apertura y liberalización internacional, y conectividad internacional.

Panamá se posiciona como el país más competitivo en el ranking general, con una puntuación de 7.34. El país destaca en los pilares de infraestructura y costos operativos, reflejando una sólida capacidad en la gestión de sus recursos aeroportuarios y operativos. A pesar de su liderazgo, Panamá enfrenta desafíos en áreas como la inversión continua en infraestructura y la reducción de costos operativos, que son cruciales para mantener su posición de liderazgo.

Chile sigue en el segundo lugar con una puntuación de 6.89, destacando por su calidad de infraestructura (0.9) y sus tarifas e impuestos a los pasajeros. Este país ha logrado una notable eficiencia en estos aspectos, pero también debe enfrentar desafíos relacionados con la mejora de los costos operativos y la sostenibilidad a largo plazo.

Brasil completa el top 3 con una puntuación de 6.77. Aunque el país muestra fortaleza en sostenibilidad y algunos aspectos de infraestructura, enfrenta desafíos significativos en costos operativos, con una puntuación de 0.54, que está por debajo de la media regional. La inversión en infraestructura y la reducción de costos operativos son áreas clave donde Brasil, junto con otros países como Cuba, Perú, México y Colombia, debe enfocarse para mejorar su competitividad.

Victoria Gorzio, Vicepresidenta de Aerolíneas para América Latina de Amadeus, destacó la importancia de este índice para mejorar la experiencia de viaje y fomentar el desarrollo económico. “Queremos mejorar la experiencia de viaje para todos, en todas partes. Este índice ayuda a impulsar la industria, beneficiando a las aerolíneas, a los países y a sus poblaciones. La aviación actúa como un catalizador de empleo, negocios y turismo, contribuyendo al desarrollo de muchos sectores económicos”, señaló.

José Ricardo Botelho, Director Ejecutivo y CEO de ALTA, enfatizó la utilidad del estudio para identificar áreas de excelencia y mejora. “Este estudio proporciona datos y análisis cruciales para que los formuladores de políticas y los líderes de la industria diseñen estrategias para el crecimiento sostenible del sector. La colaboración y los datos son fundamentales para mejorar la competitividad de la aviación, que es esencial para la región”, afirmó.

A pesar del crecimiento en el uso del transporte aéreo, con un promedio de 0.6 viajes per cápita al año, aún hay un amplio margen para la expansión. Fomentar un entorno más competitivo y sostenible puede ofrecer oportunidades significativas para el crecimiento del sector, beneficiando directa e indirectamente a toda la población de la región.