La temporada de cruceros 2023/2024 en Brasil registró un impacto económico sin precedentes, alcanzando los R $5,2 mil millones según el Estudio sobre el Perfil y los Impactos Económicos de los Cruceros en Brasil, elaborado por CLIA Brasil en colaboración con la Fundación Getúlio Vargas (FGV). Con 844.462 cruceristas embarcados y nueve barcos operando en 19 destinos, esta temporada no solo superó las cifras de años anteriores, sino que también reafirmó el potencial de la industria de cruceros como motor clave para la economía brasileña.

Los R$ 5,2 mil millones inyectados incluyen gastos directos, indirectos e inducidos, como los R$ 2,8 mil millones generados por las compañías navieras, principalmente en combustible, y los R$ 2,4 mil millones gastados por pasajeros y tripulantes en ciudades y puertos de embarque, desembarque y tránsito. Además, el sector generó R $556,9 millones en impuestos a nivel federal, estatal y municipal, demostrando la relevancia del turismo de cruceros para el desarrollo económico local.

Empleo y competitividad en crecimiento

Con más de 80.311 empleos creados, un 0,9% más que la temporada anterior, el sector sigue siendo un pilar en la generación de trabajo, desde tripulantes hasta empleos relacionados con la cadena productiva de apoyo, como agencias de viajes y operadores turísticos.

Sin embargo, a pesar del éxito en términos de crecimiento y empleos, Marco Ferraz, presidente de CLIA Brasil, advirtió que Brasil enfrenta desafíos para mantenerse competitivo en el sector, señalando la necesidad de mejoras en infraestructura, regulación y costos operativos.

Perfil del viajero y sostenibilidad

El estudio reveló que el 92% de los pasajeros tiene intención de volver a hacer un crucero, destacando destinos nacionales como la Costa Nordeste y destinos internacionales como el Caribe y Europa. Además, la sostenibilidad sigue siendo una prioridad para la industria, que se ha comprometido a reducir las emisiones en un 40% para 2030 y alcanzar cero emisiones para 2050.

Con la expectativa de que la flota mundial crezca con 63 nuevos barcos y 150 mil camas adicionales para 2036, la industria de cruceros en Brasil busca continuar este impulso y adaptarse a las nuevas demandas del mercado, sin perder de vista su impacto económico y ambiental.