Aunque no sea la capital del país, Barcelona es una de las poblaciones más visitadas de España y uno de los destinos preferidos para aquellos viajeros que quieren encontrar historia, arte y ocio en una misma ciudad. 

Lo urbano se mezcla con la naturaleza, los antiguos monumentos conviven con edificios modernistas en sus calles y la cultura y la diversión se complementan a la perfección para dar como resultado un viaje donde disfrutará toda la familia. No te pierdas todo lo que podrás encontrar en Barcelona, la considerada Ciudad Condal.

Sagrada Familia. Uno de los monumentos más visitados de España es el símbolo por excelencia de Barcelona, la basílica de la Sagrada Familia. Este templo religioso empezado a construir a finales del siglo XIX por el arquitecto catalán Antonio Gaudí es uno de los monumentos más famosos del país y que todavía está sin acabar. Pero esto no evita que millones de turistas al cabo del año, y procedentes de todos los países del mundo, decidan contemplarlo. El precio de entrada oscila entre los 11 y los 16 euros por persona, dependiendo de la edad de los visitantes.

 

Parque Güell. Y también Gaudí fue el encargado de dar vida a uno de los parques más turísticos que encontramos en territorio español, el Parque Güell. Una combinación perfecta entre arquitectura y naturaleza que se creó en los años veinte y que ha dado lugar a uno de los puntos de interés más visitados de Barcelona y considerado Patrimonio de la Humanidad. 

Además de encontrar extensas arboledas, zonas de ocio y pequeños monumentos repartidos por este espacio verde, su zona más elevada ofrece unas impresionantes vistas de toda la población con el Mediterráneo de fondo. El precio para acceder es de 5 euros para menores de 12 años y 8 euros para el resto de visitantes.

La Pedrera. Una de las arterias principales de Barcelona, el Paseo de Gracia, capta la atención de todos los visitantes un curioso edificio creado también por Antonio Gaudí conocido como La Pedrera. 

Se puede acceder a su interior y recorrer como eran las viviendas de las familias adineradas de Barcelona a principios del siglo XX. Pero también hay un espacio dedicado a Gaudí donde se muestran planos, maquetas y otro tipo de material audiovisual relacionado con el arquitecto catalán. El precio de entrada oscila entre los 8 y los 16 euros, pero sin duda su principal atractivo son las inmejorables vistas que ofrece su terraza.

 

Casa Batlló. Y en pleno corazón de Barcelona podemos encontrar otra de las joyas ligadas de la mano de Gaudí: la Casa Batlló. Esta construcción es algo más que un edificio modernista, es un espacio convertido en museo donde los visitantes no dejarán de sorprenderse con el fascinante y fantástico ‘mundo de Gaudí’. 

El precio de entrada para niños es de 16 euros y de 20 euros para adultos, y sin duda es uno de los puntos turísticos de la ciudad que encantará a toda la familia.

Catedral. A pesar de que la Sagrada Familia ‘eclipsa’ a la Catedral de Barcelona, es uno de los templos religiosos más importantes y visitados de la ciudad. Y es que aunque fue en el siglo XIII cuando empezó a levantarse esta joya del gótico catalán, su emplazamiento había sido ocupado por otras construcciones religiosas desde el Imperio Romano. 

Se puede encontrar en pleno centro barcelonés y en su interior es posible visitar la cripta, el claustro, el coro y la terraza; desde donde contemplar toda la población desde lo alto de las torres.

 

Monasterio de Pedralbes. Aquellos que quieran retroceder en el tiempo hasta la época medieval, sólo tienen que visitar uno de los monumentos más turísticos de Barcelona: el Monasterio de Pedralbes. Aunque está situado en una de las zonas más alejadas del corazón de la ciudad, está perfectamente comunicado mediante varias líneas de autobús y metro. 

El precio para ver todas las estancias que daban vida al impresionante monasterio es de 5 euros para estudiantes y jubilados, 8 euros para mayores de 25 años y gratuita para los menores de 16 euros.

 

Torre Agbar. Y a pesar de que Barcelona destaca por contar con un patrimonio monumental con una larga trayectoria histórica, también cuenta con impresionantes edificios modernos que acogen miles de visitas al cabo del año. Uno de ellos es la Torre Agbar; una altísima construcción con forma de ‘bala’ cuyo principal atractivo es poder ver sus casi 150 metros de altura totalmente iluminados cuando cae la noche.

Zoológico. Si vas a viajar con niños a Barcelona, no debes perderte uno de los espacios que más gustan a los más pequeños de la casa: el zoológico. Se encuentra junto al Parque de la Ciudadela y en él se pueden conocer hasta 400 especies diferentes formadas por mamíferos, reptiles, aves.

Especialmente recomendado es el espectáculo de delfines realizado en el espacio Aquarama donde toda la familia podrá ver las acrobacias realizadas por estos simpáticos animales. Los menores de 12 años pueden acceder por 11 euros mientras que el resto de visitantes deberán pagar una entrada de 19 euros por persona.

 

Aquarium. Pero si vuestros hijos realmente disfrutan conociendo los secretos del reino animal, nada mejor que continuar la visita por Barcelona disfrutando de uno de los espacios dedicados a la fauna marina: el Aquarium. 

De la mano de miles de ejemplares, se explica a los visitantes de los diferentes ecosistemas que encontramos en la zona del Mediterráneo, la Tropical y la de los Océanos. Los más atrevidos podrán realizar una experiencia única, sumergirse con tiburones; aunque necesitan una previa documentación que les acredite como submarinistas. Los menores de 12 años podrán acceder por 13 euros y los adultos por 18 euros, excepto las personas jubiladas cuya tarifa es de 15 euros.

 

Tibidabo. Y si Barcelona es una de las ciudades donde el ocio y la diversión están asegurados para todo tipo de turistas es porque en ella encontramos uno de los parques de atracciones más famosos del país: el Tibidabo. 

Se encuentra en lo alto del monte homónimo y además de ofrecer unas espectaculares vistas de toda la ciudad, sus atracciones harán descargar adrenalina a todos los miembros de la familia. Los precios oscilan entre los 10 y los 28 euros y los horarios varían según la época del año en el que se visite.