Las nuevas normas europeas marcan un momento decisivo para Airbnb y el sector del alquiler a corto plazo. Durante los dos últimos años, Airbnb ha liderado las conversaciones a nivel europeo para que la normativa de alquiler de corta duración sea más coherente y uniforme en toda la Unión Europea (UE).

Estas normas son ahora una realidad y proporcionan orientaciones claras a las plataformas y las autoridades sobre cómo compartir datos y desarrollar normas proporcionadas, al tiempo que simplifican el proceso que deben seguir los anfitriones para registrarse en las administraciones locales.

Se abre ahora un período de implementación de dos años antes de que la nueva regulación se adopte formalmente, hasta mayo de 2026. Durante este tiempo, la prioridad de Airbnb será ampliar su colaboración con las autoridades para garantizar que la transición a la nueva normativa de la UE sea satisfactoria para todas las partes implicadas.

Airbnb se ha comprometido a ser un socio de confianza para las autoridades durante este periodo, asumiendo cuatro compromisos clave:

Airbnb se compromete a trabajar estrechamente con la Comisión Europea y los Estados miembros para preparar el establecimiento de los ‘Puntos Únicos de Entrada’, que recibirán los datos de los diferentes agentes y asegurarán la alineación técnica entre los gobiernos y las plataformas.

Las normas sobre los alquileres de corta duración de la UE ya están cambiando la forma en que se formulan las leyes en los diferentes países, ciudades o regiones. Airbnb espera que las intervenciones políticas de los Estados miembros sean más específicas y proporcionadas, abordando los desafíos locales y protegiendo a las personas que hospedan sin que su actividad repercuta en la oferta de vivienda. Airbnb se compromete a colaborar con las autoridades de la UE en la elaboración de normas locales que complementen el reglamento europeo, facilitando información y datos agregados en la fase de redacción de los diferentes borradores. Además, Airbnb ayudará a las autoridades a aplicar normativas proporcionadas, incluso con soluciones técnicas. Ya colabora con cientos de administraciones locales de toda la UE y ofrece herramientas como el Centro de Recursos para Municipios (City Portal). En Barcelona e Ibiza, por ejemplo, Airbnb tiene acuerdos desde hace años para ayudar a los gobiernos locales en sus tareas de inspección y detectar anuncios irregulares.

Airbnb es consciente de que los elevados precios de la vivienda son un problema en muchas partes de la UE y quiere asegurarse de que los alquileres a corto plazo no agraven los desafíos actuales. En España, según datos del INE, solo el 1,3% del total de viviendas se destinan al alquiler de corta duración. Además de velar por la aplicación efectiva de la nueva normativa de la UE, Airbnb se compromete a seguir investigando para comprender mejor el impacto de los alquileres de corta duración y el papel que la plataforma debe desempeñar para mejorar la situación.

Airbnb se compromete a facilitar que cualquier persona de Europa pueda hospedar si lo desea, cooperando con los territorios de la UE que quieran impulsar el turismo. La plataforma ya trabaja con asociaciones rurales, organizaciones de patrimonio y sectores como el vinícola para promover la dispersión de los viajes. Desde la pandemia, las escapadas a la España rural se han vuelto cada vez más populares: casi 7 de cada 10 noches reservadas en territorio nacional están fuera de zonas urbanas de alta densidad. Airbnb también se compromete a ayudar a los territorios que reciben demasiados turistas de golpe, con la masificación que eso supone. Los huéspedes de Airbnb representan una pequeña parte de los turistas en las principales ciudades europeas. Más del 90% de las noches reservadas en toda España por los turistas se realizaron en hoteles u otras opciones ajenas a Airbnb. Las mejoras tecnológicas de la plataforma, como las opciones de reserva flexibles, están ayudando a evitar la concentración de viajeros en momentos o sitios muy concretos.

A través del compromiso de trabajar con las organizaciones y autoridades encargadas del turismo en cada país, ciudad o región, Airbnb busca cambiar el rumbo hacia un futuro más equilibrado y sostenible para Europa, con reglas claras y justas y esfuerzos colaborativos para dispersar los viajes de manera más uniforme.

La regulación de la UE marca el comienzo de un nuevo capítulo para los alquileres a corto plazo en Europa. El periodo transitorio de 24 meses es una oportunidad excelente para que las plataformas y las autoridades trabajen juntas y planifiquen el intercambio generalizado de datos, normas locales proporcionadas y un futuro más sostenible para el turismo.

Con estos compromisos, Airbnb aprovechará el impulso de la normativa de la UE y ayudará a las comunidades a establecer salvaguardias adecuadas, tanto si desean potenciar el turismo como si quieren controlarlo mejor. Airbnb ya está trabajando con las autoridades competentes para cumplir con estos compromisos y está lista para entablar nuevas colaboraciones en los próximos meses.