Las tendencias de viaje para 2025 invitan a explorar destinos menos conocidos y a desafiar las normas tradicionales del turismo. Según el estudio Predicciones de viaje de Booking.com, el 67% de los viajeros busca descubrir lugares poco concurridos, el 60% se interesa por retiros de bienestar, y el 54% prefiere actividades nocturnas ante el cambio climático. A continuación, te presentamos cinco destinos argentinos que destacan como imprescindibles para el próximo año:

San Rafael, Mendoza

Ubicada en el corazón del valle de los ríos Diamante y Atuel, San Rafael combina paisajes impresionantes con una rica tradición vitivinícola. El Cañón del Atuel, con sus formaciones rocosas únicas, es ideal para rafting, kayak y senderismo, mientras que Valle Grande ofrece deportes acuáticos y turismo de aventura. Este destino es perfecto para quienes buscan una mezcla de adrenalina y enología.

El Hoyo, Chubut

Enclavado en la Comarca Andina del Paralelo 42, El Hoyo destaca por su microclima y paisajes de ensueño. Rodeado de montañas, bosques y ríos, es un paraíso para el trekking, la pesca y el turismo rural. La tranquilidad de la zona lo convierte en un refugio ideal para conectar con la naturaleza.

Villa Traful, Neuquén

Dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, esta pintoresca localidad patagónica ofrece una experiencia única junto al Lago Traful. Sus aguas cristalinas invitan al kayak y la pesca, mientras que el buceo en el bosque sumergido es una actividad imperdible. Desde el Mirador del Viento, se puede disfrutar de vistas espectaculares del lago y las montañas.

Chapadmalal, Provincia de Buenos Aires

Con playas amplias y menos concurridas que las de Mar del Plata, Chapadmalal es el destino ideal para unas vacaciones tranquilas junto al mar. Su histórico Complejo Turístico, construido en la década de 1940, es un emblema del turismo social argentino. Además, los acantilados y espacios abiertos ofrecen un entorno natural perfecto para el relax.

El Durazno, Córdoba

Esta localidad serrana cautiva con sus ríos cristalinos, ollas naturales y cascadas. Rodeado de sierras y bosques, El Durazno es un destino para quienes buscan desconexión y contacto directo con la naturaleza. Sus playas de arena y piedra junto al río son ideales para disfrutar del verano cordobés.

Con paisajes diversos, actividades al aire libre y experiencias únicas, estos cinco destinos prometen redefinir el turismo en 2025.