Con una superficie de 75 hectáreas de parque diseñados al mejor estilo occidental, el curiosísimo edificio tiene por supuesto lo último en materia de atención al huésped para un complejo que ha sido categorizado como “muy lujoso”. 

Su puerto de yates, sus manantiales de agua caliente, además de todos los servicios convencionales, destacan dentro del esquema competitivo de la hotelería asiática. El techo del lobby tiene 20 mil cristales Swarowski y lámparas de cristal con un suelo con piedras de ojo de jade.

La principal atracción es no obstante su aspecto nocturno que lo destaca entre sus pares, algo que reconocen los cientos de afortunados que ya han reservado habitación para cuando el hotel esté completamente disponible a partir del 31 de septiembre. 

La ciudad de Huzhou, donde se encuentra el hotel es utilizada como escape de fin de semana para quienes conviven en la atribulada y saturada Shangai a la vez que es un importante centro de negocios.

El Sheraton Hot Spring Resort no sólo es el hotel más alto del mundo, sino que también es el más raro, lo que despertó la curiosidad de millones de personas en todo el mundo es la forma, de herradura, con la que fue construido.